La basculación en sillas de ruedas eléctricas es una característica esencial que permite al usuario inclinar el conjunto del asiento hacia atrás, manteniendo constante el ángulo entre el asiento y el respaldo. Esta función ofrece múltiples beneficios en términos de posicionamiento, alivio de presión y comodidad para personas que pasan largos periodos en la silla de ruedas.
¿Qué es la basculación en una silla de ruedas eléctrica?
La basculación se refiere a la capacidad de inclinar el asiento de la silla de ruedas hacia atrás sin modificar el ángulo entre el asiento y el respaldo. Este movimiento permite redistribuir el peso del usuario, aliviando la presión en áreas específicas y mejorando la postura.
Beneficios de la basculación
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Alivio de presión: Al cambiar la orientación del asiento, se redistribuye la presión ejercida sobre las tuberosidades isquiáticas y el sacro, reduciendo el riesgo de úlceras por presión.
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Mejora del posicionamiento: La basculación ayuda a mantener una postura adecuada, previniendo deformidades y mejorando la alineación corporal.
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Facilitación de la digestión y la respiración: Al ajustar la inclinación, se puede optimizar la posición del usuario para facilitar funciones corporales como la digestión y la respiración.
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Reducción de la fatiga: Cambiar la posición del asiento permite al usuario descansar y reducir la fatiga muscular, especialmente durante periodos prolongados de uso.
Diferencias entre basculación y reclinación
Es importante distinguir entre basculación y reclinación. Mientras que la basculación implica inclinar todo el asiento manteniendo el ángulo entre el asiento y el respaldo constante, la reclinación consiste en cambiar el ángulo entre el respaldo y el asiento, inclinando solo el respaldo hacia atrás. Ambas funciones ofrecen beneficios, pero la basculación es especialmente útil para el alivio de presión sin aumentar el riesgo de cizallamiento.
Consideraciones al elegir una silla de ruedas con basculación
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Necesidades individuales: Evaluar las necesidades específicas del usuario, como el control postural, riesgo de úlceras por presión y nivel de actividad.
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Rango de basculación: Algunas sillas ofrecen diferentes grados de basculación; es importante seleccionar una que se adapte a las necesidades del usuario.
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Control de la basculación: Verificar si el usuario puede controlar la basculación de forma independiente o si requiere asistencia.
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Peso y tamaño: Considerar el peso total de la silla y sus dimensiones, especialmente si se necesita transportar con frecuencia.
En Caraljosan, entendemos la importancia de una correcta postura y comodidad para nuestros usuarios.